·> Acostarte en tu cama y escuchar como llueve afuera.
Acostado, Sentado, Caminando, casi da igual Star Güarecido o dejarnos empapar.
Sentir el olor de la lluvia al caer, Dejarnos embriagar por los aromas que hasta ese momento reposaban dormidos en la tierra, esperando resurgir.
En alguna ocasión nos sorprendió la Lluvia.
Al margen de las propiedades ambientales que tod@s reconocemos en la lluvia, y que tanto bien hacen a la naturaleza, la lluvia, tiene otra peculiaridad.
La lluvia es capaz de crear un ambiente diferente, único, donde dos personas pueden sentirse acogidas, aisladas de l@s demás, al crear esa suave cortina de agua, apenas imperceptible, que consigue ocultar por momentos, a l@s demás lo que quieres decirme al mirarme Así.
Acostado, Sentado, Caminando, casi da igual Star Güarecido o dejarnos empapar.
Sentir el olor de la lluvia al caer, Dejarnos embriagar por los aromas que hasta ese momento reposaban dormidos en la tierra, esperando resurgir.
En alguna ocasión nos sorprendió la Lluvia.
Al margen de las propiedades ambientales que tod@s reconocemos en la lluvia, y que tanto bien hacen a la naturaleza, la lluvia, tiene otra peculiaridad.
La lluvia es capaz de crear un ambiente diferente, único, donde dos personas pueden sentirse acogidas, aisladas de l@s demás, al crear esa suave cortina de agua, apenas imperceptible, que consigue ocultar por momentos, a l@s demás lo que quieres decirme al mirarme Así.
·La visión queda reducida a lo que hay en las cercanías, a quien tenemos casi al lado, incluso puede llegar ambientados pro el momento, por la situación, por las emociones, a percibir solo a quien tenemos al alcance de nuestra piel.
Los sonidos también llegan modificados, atenuados, permitiendo centrarnos, prestar toda nuestra atención a lo más cercano, intensificando así la emoción de estar viviendo ese momento con alguien que sabe apreciar las cosas sencillas que hoy por hoy podemos encontrar.
La humedad que genera, que nos puede erizar la piel, que nos empapa cada uno de los poros de nuestra piel, despertando los sentidos, antes embotados por el día a día, pero que desde que empezó a llover, se están recuperando, esperando cada estímulo que me indique que estás ahí.
Beber gotas de lluvia mientras corren por tu piel, mezcladas con tu propio sabor, ver donde se van formando las gotas mayores, en tu frente sobre las cejas, beberlas mientras beso tus ojos, mientras noto como de forma refleja los cierras, al notar mis labios.
Aprovechar para bajar hasta tus labios, buscando las gotas que se forman en tu mentón. Jugar con tus labios, ahora abiertos, ahora entrecerrados, mientras intentas besarme tu a mi, para hacerme sentir las emociones que a través tu piel, y con el agua como conductora me llegan en descargas de electricidad.
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Los sonidos también llegan modificados, atenuados, permitiendo centrarnos, prestar toda nuestra atención a lo más cercano, intensificando así la emoción de estar viviendo ese momento con alguien que sabe apreciar las cosas sencillas que hoy por hoy podemos encontrar.
La humedad que genera, que nos puede erizar la piel, que nos empapa cada uno de los poros de nuestra piel, despertando los sentidos, antes embotados por el día a día, pero que desde que empezó a llover, se están recuperando, esperando cada estímulo que me indique que estás ahí.
Beber gotas de lluvia mientras corren por tu piel, mezcladas con tu propio sabor, ver donde se van formando las gotas mayores, en tu frente sobre las cejas, beberlas mientras beso tus ojos, mientras noto como de forma refleja los cierras, al notar mis labios.
Aprovechar para bajar hasta tus labios, buscando las gotas que se forman en tu mentón. Jugar con tus labios, ahora abiertos, ahora entrecerrados, mientras intentas besarme tu a mi, para hacerme sentir las emociones que a través tu piel, y con el agua como conductora me llegan en descargas de electricidad.
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