27 sept 2009

Base de Mimbre

. 27 sept 2009
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Base d Mimbre forma q protege del Sol, T permite mirar alrededor sin q vean esos lindos Ojitos

La  costumbre  de  tomar el Sol, por las mañanas cuando te asomas a la terraza para recibir ese día que desde el horizonte te saluda mientras va tintando de ocres y azules el cielo, la tierra y el Mar.

Durante el día, cuando vienes y vas, mientras trabajas, mientras sales a pasear, mientras tomas algún 'tentempié' y en vez de buscar sentarte al abrigo de la sombra, buscas la forma de sentir las insinuantes caricias que los rayos del Sol empiezan a hacer sentir sobre esa morena piel a la que con tanto esmero cuidas.

Cuando al atardecer vuelves, con el cuerpo deseando tener un merecido descanso, buscas la forma de decirle que sí, que descansar va a descansar, pero que merece la pena ver ese atardecer, guardar esos últimos rayos de sol, suaves, algo tímidos, casi sin poder llegar hasta donde estás tu, sabiendo que en un par de horas te volverán a Saludar, primero a través de ese poco de claridad que te avisa de que es hora de comenzar.

Rayos de Sol, que a pesar de lo bien que sientan, de esa sensación de bienestar, como con todo, debemos intentar no abusar.

Para esas ocasiones en que vas a estar un buen rato tomando el sol, que mejor protección que un sombrero de paja, de mimbre, para que además de protegerte te permita seguir siendo el centro de atención.

Cuando decides acudir a alguna de las romerías que acostumbras disfrutar, con ropa de romera, falda ámplia, llena de color; el talle ajustado, marcando aun más ese figura que tanto movimiento causa a tu alrededor; blusa hasta los hombros, brazos descubiertos mostrando ese  'color canela' que te acompaña, y que al igual que la rama de canela me atrae con ese color peculiar.

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11 sept 2009

Sabrosos

. 11 sept 2009
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_ [·] Recién cogidos, en rama aun, Sabrosos, Llenos de Pulpa y calor, morderlos 1 y otra vez, como a Ti

Tardes en las que a la salida de la escuela, como era habitual, buscábamos caminos diferentes, en vez de ir por donde iban l@s demás camino a casa, de regreso de aprender un poco más cada día, ya fuera en la clase, o en los alrededores, que también había cosas desconocidas que estaban esperando por quien ponía algo de empeño en absorber lo que había alrededor.

Tardes en las que notabas como al regreso del trabajo diario, casi rutinario, "la gente mayor" se detenía cada poco, en sitios y horas conocidos, habituales, preestablecidos, donde además de descansar, de tomar un poco de 'resuello' encontraban con quien hablar, intercambiar ideas, opiniones, algún que otro chismorreo, noticias que a falta de los medios actuales de propagación recurrían a esta estratagema, de ir pasando de boca a oído, una y otra vez, para propagar los sucesos que acaecían en los pueblos.

Conocer a l@s que acostumbraban llegar a horas mas o menos fijas, con poca variación, saber cuanto tiempo solían emplear en 'la conversa', que dependiendo del día, podía ser apenas un Hola y un Adiós, o podía convertirse en una debate sobre casi cualquier tema que surgiera, sin prestar demasiado atención al incesante desfile de las agujas del reloj.


[·]Gracias a esta información adquirida día tras día, semana a semana, a las tardes pasadas conversando, mientras mentalmente anotabas quién pasaba, a  que hora volvía, que ropa llevaba, ya que en esa época, la ropa puesta indicaba con bastante fiabilidad hacía donde íbamos, de donde veníamos, que teníamos previsto hacer. Con esa privilegiada información era más fácil poder hacer una pequeña incursión a algunas de las fincas que había por la zona, sabiendo de antemano en que momentos del día o de la tarde no habría quien nos impidiera entrar a tomar algo con que calmar un poco el apetito que teníamos después de una tarde haciendo 'Sabe dios Qué"

Tuvimos la suerte de aprender, que cuando estamos cogiendo para comer, sin ser invitados, además de hacerlo con el cuidado que es de esperar, para que no nos pongan pegas a la hora de entrar, y mucho menos a la hora de salir, además aprendimos a hacerlo sin destrozar, poniendo más mimo y atención que l@s propietari@s a la hora de recolectar ya fueran plátanos, tomates, aguacates, higos, sandías, o lo que la naturaleza, con ayuda humana, a nuestro alcance ponía.

Después de una tarde entretenida, con frecuencia cerca del mar, lidiando con las olas, buscando cangrejos o erizos para poder pescar, intentando encontrar algún pulpo, cuidando de no molestar a las morenas, porque la verdad, aunque una vez preparadas, bien fritas y puestas en el plato es un manjar exquisito, encontrarte con una, tocarla con la mano, si no la esperas, no es nada recomendable, la verdad.

Notar que el sol está llegando a su ocaso, que se acerca el momento de recogerse, de emprender el camino que nos conduce al momento en que tenemos que explicar por qué no hacemos como l@s demás, regresar derechit@s a casa, al salir de la escuela, en vez de andar por esos 'andurriales'.

Cuando sentimos un poco de nostalgia por esos momentos que tanto saboreamos, por esos retazos de felicidad que apenas empezamos a disfrutar, en esos momentos, acercarnos a alguno de los charcos que están marcados, sin que nadie más que los compartimos ese día sabemos cuales son, que hay en su interior. Coger los tomates, que llevan toda la tarde a la sombra, inmersos en el incesante subir y bajar de la marea, tomates que han dejado atrás del calor del día, para empaparse del frescor del agua del mar.

Morderlos, con ansía, con ganas, con hambre, con sed, notar como parte del jugo salpica a tu alrededor, como a pesar de que aprietas los labios con fuerza, no puedes evitar que empiecen a descender desde la comisura de los labios, gotas de zumo de tomate mezclados con aguita de mar, salada, con sabor.

Recién cogidos, en rama aun, Sabrosos, Llenos de Pulpa y calor, morderlos 1 y otra vez, como a Ti

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7 sept 2009

Para el Calor

. 7 sept 2009
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Para el calor, seguro que conoces más de de una forma de dejarlo pasar sin que nos haga sudar hasta la extenuación, sin que el calor nos deje aletargad@s, con pocas ganas de empezar alguna actividad, buscando un poco de sombra, algo de brisa fresca que alivie esa sensación de sopor.

Bebida refrescante y natural, preparada con algo de antelación, lo suficiente para que poco a poco cambie su temperatura ambiente por la del refrigerador, sin que llegue a enfriarse demasiado, solo lo suficiente para que forme apenitas de escarcha.

Zumo recién exprimido, después de separar las pipas, dejar algo de pulpa para que conserve parte de su sabor, para notar mientras lo tomamos ya sea algo del hielo picado que le hemos añadido, algo del aroma cítrico que conserva todavía.

Tener preparado para cada ocasión algo para invitar a l@s que en algún momento se acercan a compartir contigo momentos que casi con toda seguridad se alargaran de igual forma que las sombras después del mediodía se aproximan a la hora en que la Luna y las Estrellas relevan al Sol.

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5 sept 2009

Iluminado

. 5 sept 2009
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·Mar Azul, Iluminado x la luz de la Luna, Olas x Llegar q T ayudan a Navegar

Para quien se encuentra inmerso en este mar azul, desde que comenzó esta nueva andadura que es la vida, es normal buscar la complicidad de las olas del mar en su incesante movimiento, que con frecuencia nos ven llegar.

Mar Azul, que con sus diferentes tonalidades parece indicarnos que siempre que queramos podemos encontrar una parte donde descansar cuando lo que buscamos es algo de sosiego, dejarnos llevar; un lugar donde podemos dejar que nuestros sentimientos asomen, se adueñen de nosotr@s mientras vemos como las olas quieren llegar hasta donde estás, para acompañarte una vez mas.

·De igual forma que el papel en su forma habitual puede parecer que tiene un aspecto endeble, maleable, si prestamos atención, cambiamos su apariencia, adaptamos su forma, podemos conseguir que lo que parecía solo una hoja de papel toma diferentes formas.

Según el empeño que pongamos podemos poco a poco dar forma a nuestra forma de ser, podemos intentar adaptarnos a las circunstancias, ver que 'papel' nos corresponde interpretar en cada una de las ocasiones en las que nos podamos ver.

En cada situación en la que debemos adoptar una nueva forma, para estar ahí, para seguir, quedan suaves indicios de los pasos que hemos seguido, del esfuerzo que hemos hecho para conseguirlo.

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4 sept 2009

Tiene Merito

. 4 sept 2009
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·Si en algún momento has jugado una partida de ajedrez, si poco a poco has conseguido un poquito mas de nivel, si te has ido interesando en este juego de estrategia, es probable que además de conocer las piezas, sus diferentes movimientos, las aperturas y jugadas más habituales hayas sentido curiosidad, por l@s que han llegado a un nivel superior, l@s que son capaces de jugar de forma diferente a la habitual.

Una de estas modalidades es la de jugar más de una partida a la vez, con diferentes personas, cada una con sus características, con su forma de jugar, con un nivel determinado, de forma que se ven en la necesidad de recordar mas de una partida a la vez, de ir pasando tablero por tablero, ver la ubicación de las piezas, ver las posibles jugadas, hacer la que considera adecuada, y seguir a la siguiente partida.

Hay quien incluso se anima a jugar 'a ciegas'.
Partiendo de la posición inicial, con todas las piezas situadas, 'sin mirar' directamente al tablero, son capaces de recordar la posición de cada pieza, de forma que se crean una imagen mental del tablero, viendo las jugadas posibles, las estrategias, las alternativas.

Tiene mérito :-)

·No se, no tengo constancia de si alguien ha sido capaz, si lo ha intentado siquiera, de jugar 'a ciegas' no una, sino varias partidas a la vez, de forma que en vez de solo 'el mapa de un tablero' necesite formarse una idea de la posición de las piezas en cada una de las partidas.

Hoy por hoy me siento así. No, para nada quiere decir que esté así, pero si que es de esa forma tan peculiar como me encuentro.

En poco tiempo, tengo la impresión de haber cambiado la forma de jugar, de que están cambiando las piezas, de que en lugar de las partidas en las que he estado hasta el momento, estoy inmerso en nuevas partidas, sin saber con quien tengo que lidiar, con la impresión de que al otro lado del tablero no es solo una persona quien decide los movimientos, sino que hay variedad en cada momento.

Con cada pieza que muevo, con cada jugada que analizo, además de influir en la partida en la que estoy inmerso en ese momento, tengo la impresión de que se modifican al unísono las demás partidas y piezas en las que estoy intentando encontrar una solución.


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